Niño Cohete – Aves de Chile

Niño Cohete es una banda chilena oriunda de Concepción (si es de Conce, es bueno) que  presenta un sonido que mezcla el folk con el indie rock (o tal vez pop para los puristas), que ya habían sorprendido con un EP el año pasado que demostraba la gran calidad de la banda a la hora de hacer canciones y adelantaban lo que podría ser su “sello característico” en el voz de Pablo Álvarez, que sabe como brillar en cada canción.

El debut de esta banda chilena llamado “Aves de Chile” contó con la producción de Fernando Milagros y participó como uno de los proyectos de la campaña de crowdfunding de Contienda Nacional, que consistía en una venta en verde de su disco sumada a diferentes recompensas, con variados precios, para poder financiar el disco.

Niño Cohete son dueños de un sonido cálido, delicado y nostálgico, perfecto para escucharlo en el final del otoño y el comienzo de la primavera (para los que el clima condiciona lo que escuchan). Con melodías trabajadas hasta el último detalle y letras que parecieran estar en favor a la música para generar una imagen que nos transporta hacía un paisaje sureño como el que muestra su adelanto “La Muerte”.
                                                               

El disco comienza con “El Bosque”, una canción que actúa como la perfecta introducción para lo que vendrá y de paso nos instala de inmediato en este hermoso paisaje sureño que logró musicalizar Niño Cohete.

La lista sigue con "Cazando Lagartijas" que contiene una bella nostalgia, que nos trae a la mente recuerdos de la niñez, como esos viajes en familia alejándonos de la ciudad o una salida a acampar con amigos de juegos. Un tiempo en que podías "dejar de ser...dejar de ser lo que no quieras".
Es el turno del adelanto del disco "La Muerte" que continua nuestro viaje sureño, pero acá cambiando el tema, ya que si la anterior era sobre la niñez, esta nos lleva a la adolescencia, con una letra que habla de morir y la locura que nos generaba el supuesto amor. O bueno, eso entendí.

 La lluvia llega aparece dejándonos "Puerto Tranquilo" que nos muestra pasajes de la vida cotidiana, todo esto en forma de una narración para entrelazarse con "Osos y Cazadores" que nos trae el sueño de la casa propia de una manera que roza la ternura y la ingenuidad, conteniendo arreglos ad hoc a la canción.  Luego de esto viene "Lanalhue" y la tranquilidad se vuelve la reina, una canción lenta, casi a pura voz y guitarra, para que de repente suba la velocidad transportándonos a la primavera con "La Fabula" y si a una canción la vas a nombrar así, de verdad tiene que sonar grandiosa para validar tal nombre y por su puesto que lo lograron, dando paso a una de las mejores canciones del disco. Luego el álbum nos ofrece una salida del bosque con la presencia de "Monstruo" que trata de eso, un monstruo (NO ME DIGAS), siguiéndole toda la complicidad de "El Escondite" y "Sigamos Los Caminos" (gran canción) para después llegar a "En Las Trincheras" que nos presentan la búsqueda de sueños en medio de una guerra/persecución dejando una de las mejores canciones del disco, con un final espectacular. Todo termina con "Rengo", que parece el fin de un sueño y el regreso a la realidad. La conclusión perfecta.

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