Estaba conversando por el chat de Facebook con una amiga cuando de repente miré de reojo la hora del computador, luego de este acto nació en mí una cara de preocupación, me alteré un poco y emití un espontáneo y ruidoso ¡Por la conchetumadre! (amo ese garabato) ¡Son las 21:02 y olvidé prender la radio! Que disgusto más grande fue eso, lo tenía escrito en un papel que no vi y en la alarma de un celular que no sonó. Tecnología traicionera, te amo/odio.
Últimamente no he sido un buen amigo de las ondas radiales pero tenía más que claro que a las nueve de la noche debía como obligación moral y religiosa sintonizar la Rock&Pop para escuchar por fin el nuevo disco de Protistas, una de las bandas regalonas de mi corazón. Y es que en una apuesta tremenda el programa “Plan Maestro” de Nico Castro iba a pasar completito el disco, con entrevista incluida a la banda. Radio Horizonte te extraño.
No estaba ni ahí con esperar hasta las 12 para descargarlo y mucho menos esperar a que salieran las ediciones físicas para comprarlo, por que quería escuchar lo antes posible el disco, era una casi obsesión media maldita pero linda.
“Nefertiti” fue el nombre escogido por la banda para llamar al sucesor del in-cre-i-ble “Las Cruces” (2012) y no estaba inspirado ni en la Diosa egipcia ni en la marihuana, sino que en un gato, el mismo que sale en la portada junto a la hermana de Álvaro Solar, tomada muchos años atrás cuando aún no era su tiempo en la tierra.
Entrando a lo que es el disco, esta nueva entrega de Protistas tiene las letras más oscuras y la música más brillante que han hecho. En estas cortas horas lo he escuchado 5 veces (soy medio obsesivo para mis cosas y me fue como la mierda en una prueba por eso, pero que importa!) y me atrevo a decir que es el mejor disco de la banda. “Nortinas Wars” es el especial, el que ocupará siempre un lugar privilegiado en nuestros corazones, ya sea por ser el primer disco, o por el lo-fi místico que tiene y “Las Cruces” es el de los “hits” es la explosión del pop salvaje, el registro de calidad de lo que podía hacer Protistas. Pero “Nefertiti” es el completo, no peca del uso excesivo de las mismas progresiones, el tracklist de canciones evita la monotonía, la producción es mucho más elevada que los trabajos anteriores y juega con una paleta de colores más amplia, tanto en estilos como en efectos y sintetizadores. Es un álbum bueno de principio a fin, denso y precioso, nostálgico y oscuro.
Varias temáticas recorren el disco siendo las más notorias la enfermedad y la muerte, pero en forma de narración media surrealista y en primera persona. Acá no hay un “ay no me quiero morir, que dolor, que pena”, son otras visiones sobre estas temáticas, si no me creen escuchen “Hospital Salvador” o “En Mis Genes”.
Los pasajes familiares llenos de aventuras pasadas y experiencias vividas que nos marcan también dicen presente en “Nefertiti” o “Mi Familia”.
Otras canciones como la suave y media acústica “Vigilia” narra la pesadilla de estar despierto, mientras que “Dientes Feos” que es uno de los puntos más altos del disco, contiene un riff hipnotizante acompañado de una letra que pareciera ocultarnos algo, además de unas bases de bongos (creo) que suenan más que interesantes.
“Dj Hans Castorp” pone el toque instrumental al disco, canción que se pone al corriente de otra muy buena banda gringa llamada Real Estate. Ahí hay influencias parecidas y eso me gusta mucho.
“Florecimiento” canción más buena que la chucha, se vuelve uno de los momentos más potentes del disco, dando un claro ejemplo de que Protistas ha evolucionado y que este es el siguiente paso de la banda, buscando llevar al máximo sus capacidades sin buscar una sonoridad forzada para intentar adquirir la chapa de la masividad.
Luego aparece “Función y Guía” que le pone el toque trip a Nefertiti con sus 8 minutos y 13 segundos. Para cuando la volada termina llega el golpe final llamado “Me Atrapo X Todo” que tiene una letra triste y bastante real pero bajo la norma de un sonido amistoso que no quiere dañar a nadie. Mezcla perfecta. “Siento que el tiempo no tiene la razón”.
Es así como Protistas otra vez lanza uno de los mejores discos chilenos del año, manteniendo una discografía impecable donde las cosas positivas superan con creces a las negativas. Pero después de un buen disco ¿Qué necesita la banda para dar el gran salto? La respuesta es simple, solo falta que llegues tú y los escuches, vayas a los conciertos y tal vez compres un disco, para que hagas que esto siga girando y que el reino más pequeño del mundo despegue definitivamente al sitial que merece. O bueno, eso pienso y quiero.
Últimamente no he sido un buen amigo de las ondas radiales pero tenía más que claro que a las nueve de la noche debía como obligación moral y religiosa sintonizar la Rock&Pop para escuchar por fin el nuevo disco de Protistas, una de las bandas regalonas de mi corazón. Y es que en una apuesta tremenda el programa “Plan Maestro” de Nico Castro iba a pasar completito el disco, con entrevista incluida a la banda. Radio Horizonte te extraño.
No estaba ni ahí con esperar hasta las 12 para descargarlo y mucho menos esperar a que salieran las ediciones físicas para comprarlo, por que quería escuchar lo antes posible el disco, era una casi obsesión media maldita pero linda.
“Nefertiti” fue el nombre escogido por la banda para llamar al sucesor del in-cre-i-ble “Las Cruces” (2012) y no estaba inspirado ni en la Diosa egipcia ni en la marihuana, sino que en un gato, el mismo que sale en la portada junto a la hermana de Álvaro Solar, tomada muchos años atrás cuando aún no era su tiempo en la tierra.
Entrando a lo que es el disco, esta nueva entrega de Protistas tiene las letras más oscuras y la música más brillante que han hecho. En estas cortas horas lo he escuchado 5 veces (soy medio obsesivo para mis cosas y me fue como la mierda en una prueba por eso, pero que importa!) y me atrevo a decir que es el mejor disco de la banda. “Nortinas Wars” es el especial, el que ocupará siempre un lugar privilegiado en nuestros corazones, ya sea por ser el primer disco, o por el lo-fi místico que tiene y “Las Cruces” es el de los “hits” es la explosión del pop salvaje, el registro de calidad de lo que podía hacer Protistas. Pero “Nefertiti” es el completo, no peca del uso excesivo de las mismas progresiones, el tracklist de canciones evita la monotonía, la producción es mucho más elevada que los trabajos anteriores y juega con una paleta de colores más amplia, tanto en estilos como en efectos y sintetizadores. Es un álbum bueno de principio a fin, denso y precioso, nostálgico y oscuro.
Varias temáticas recorren el disco siendo las más notorias la enfermedad y la muerte, pero en forma de narración media surrealista y en primera persona. Acá no hay un “ay no me quiero morir, que dolor, que pena”, son otras visiones sobre estas temáticas, si no me creen escuchen “Hospital Salvador” o “En Mis Genes”.
Los pasajes familiares llenos de aventuras pasadas y experiencias vividas que nos marcan también dicen presente en “Nefertiti” o “Mi Familia”.
Otras canciones como la suave y media acústica “Vigilia” narra la pesadilla de estar despierto, mientras que “Dientes Feos” que es uno de los puntos más altos del disco, contiene un riff hipnotizante acompañado de una letra que pareciera ocultarnos algo, además de unas bases de bongos (creo) que suenan más que interesantes.
“Dj Hans Castorp” pone el toque instrumental al disco, canción que se pone al corriente de otra muy buena banda gringa llamada Real Estate. Ahí hay influencias parecidas y eso me gusta mucho.
“Florecimiento” canción más buena que la chucha, se vuelve uno de los momentos más potentes del disco, dando un claro ejemplo de que Protistas ha evolucionado y que este es el siguiente paso de la banda, buscando llevar al máximo sus capacidades sin buscar una sonoridad forzada para intentar adquirir la chapa de la masividad.
Luego aparece “Función y Guía” que le pone el toque trip a Nefertiti con sus 8 minutos y 13 segundos. Para cuando la volada termina llega el golpe final llamado “Me Atrapo X Todo” que tiene una letra triste y bastante real pero bajo la norma de un sonido amistoso que no quiere dañar a nadie. Mezcla perfecta. “Siento que el tiempo no tiene la razón”.
Es así como Protistas otra vez lanza uno de los mejores discos chilenos del año, manteniendo una discografía impecable donde las cosas positivas superan con creces a las negativas. Pero después de un buen disco ¿Qué necesita la banda para dar el gran salto? La respuesta es simple, solo falta que llegues tú y los escuches, vayas a los conciertos y tal vez compres un disco, para que hagas que esto siga girando y que el reino más pequeño del mundo despegue definitivamente al sitial que merece. O bueno, eso pienso y quiero.
¡Un balazo psicológico para todos!
No alcancé a descargarlo, me lo perdí. ¿Podrías subirlo?
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