Primavera Fauna: Un muy mal review parte 2

Felipito :'(

Segunda parte y final del peor review del Primavera Funa que leerán. Pueden leer la primera parte ACÁ

Entonces, después de paparezzear a Erlend seguimos el camino hasta el Escenario Rossen, en la pasada vimos como dos canciones de los kakkmaddafakka, los cuales tenían a la gente más que prendida, las patas me picaron por ir pero el otro pirata dijo “nicagando” el hombre quería ver a los Real Estate adelante.
Me pidió expresamente escribir el review sobre ellos, lo más seguro es que no lo hará, así que no le dedicaré palabras al buena onda del bajista, ni como nos agarró pal hueveo el cantante, pero si me detendré en el hombre que estaba arriba (literalmente arriba) del escenario, el cual de forma muy original denominé “Spiderman” (estoy rompiendo records) ¿Qué estaba haciendo ahí? Es algo hermoso y desconocido que no sabremos jamás. (Estaba cortando la publicidad porque el viento la estaba moviendo mucho pero dejemos con que es hermoso y desconocido).

Luego de esto vino el que catalogo como el mejor show y es que Erlend se lució, me hizo bailar como desquiciado, saltar como si se me quemaran las patas al tocar el suelo y llorar un poquito por dentro (porque los machos solo derramamos lagrimas por futbol). En pocas palabras fue un show intenso y hermoso, además, atrás mío habían unas gringas me tenían un poco loco, aproveché las circunstancias y las quise sorprender con mis pasos de baile cuando nuestro noruego favorito hacía un recuerdo por su ex banda The Whitest Boy Alive, pero claramente no funcionó, me veía ridículo, muy ridículo.

Otro momento notable fue cuando Erlend “Mapache” Øye le dio frío y empezó a robar ropa al público. Nunca había visto tanta gente desesperada por entregar una prenda, ojalá hicieran eso con la gente que de verdad lo necesita y anoqueresentido. 

Pero por lejos la mejor canción y el momento más bacán de la presentación, fue cuando todos en el escenario Vomistar nos pusimos a saltar y chamullar en italiano con la “La prima estate”. Puta que momento más hermoso, la canción más feliz del universo hacía de las suyas y para mejorar la cosa, justo me avisaron que había empatado la U con Barnechea y la alegría explotó, porque dale decano mierda (perdón al pueblo azul, pero no comparto sus colores, amor igual).

Después de esto el hambre ya sobrepasaba los límites y es que me moví mucho y mi cuerpo no está acostumbrado a tal exigencia física, por lo que fui y me compré una hamburguesa con papas fritas, me dolió en el alma hacerlo, porque puta la hueá cara, que dolor, muchapena. Me vendí.
Lo bueno es que aproveché el viaje para ver a Astro y claro que valió la pena eso. Ya los había visto antes pero no me esperaba que lo dejaran todo en el escenario y es que fue una presentación espectacular, tocaron casi todo su repertorio y le pusieron todo el color necesario que se requiere para sorprender en un festival y ganarse al público.
Maestro distorsión y Coco fueron las más coreadas y saltadas, tanto que una pareja que estaba un poco más adelante que nosotros dio vuelta su comida y sin importarles continuaron cantando. Lloré con esa escena, fue desgarradora.

Estábamos tan pal pico después de tanto show bueno, que decidimos llevar acabo una táctica amarilla-abuela-asquerosa, y vimos a Mogwai sentados y bien atrás. Había que juntar fuerzas para Tame Impala muchachos, no fue por ser fomes tri-te-za.

La cosa es que sonaron más fuertes que las remilchuchas tanto que estando bien atrás igual lo apreciábamos. Pero claro, una banda de tal calidad te hace sentir cosas pese a la distancia, podíamos meternos en su show, el hecho de que ya fuera de noche ayudaba mucho y el logo del Rave Tapes iluminaba el Primavera Fauna. Las densas ondas del post rock (NO "pop-rock" como salía en la información que daban en el festival, giles) hacían efecto a cualquiera y buscaban a todos los humanos para atraparlos y hacerles saber que Mogwai estaba en acción. Un lujo.

Luego hice la hora para Tame Impala, mientras el otro gil que escribe en este blog se fue a ver a los Lumineers (le tuve que guardar puesto más encima al hueón). Todo estaba perfecto, nuestros vecinos eran buena onda y todo iba bien hasta que…aparecieron ellos, llegaron los cabros chicos ahueonados alumbrados que deberían estar jugando play en su casa y sufriendo porque no pueden ir a ver a su “banda favorita”, osea puedo aguantar que fumen hueás malas como si fuera la mejor marihuana del mundo, incluso puedo resistir sus conversaciones hueonas, pero empezar a inventar nombres de canciones y alumbrar cosas que son mentira no lo soporto. Si profesas que te gusta una banda mínimo cacha un poquito de esta. Alumbrados odiosos, los detesto por nefastos. 

Bueno, tras escupir toda mi furia debo decir que los Tame Impala sonaron la raja, mejor que el año pasado, aunque recuerdo que Kevin cantó como el pico Mind Mischief, pero bueno no le vamos a pedir que cante bien ahora, igual muchoamor para él.
Los mejores momentos fueron Apocalypse Dreams, Alter Ego, la muy famosa Elephant y Feels Like We Only Go Sobre La Playa. Como dato no menos importante, hay que decir que los “jam” psicodélicos electrónicos fueron la raja perro zorrón papá. 

Luego del shows fui a bailar un rato con Matanza,  pero estaba tan destruido y con sueño que no disfruté como se debía su show. 

A mis amigos les bajó el viejazo y se quedaron dormidos cerca de las hamacas, lo muy débiles no aguantaron, pero después despertaron para ir a ver a Four Tet aunque ahí no sé que estábamos haciendo, estábamos medios volados, medios dormidos, medios bailando. Como dije, algo extraño estábamos haciendo, así que finalmente dejamos de dar pena y nos retiramos, porque era hora de emprender retorno a la base.