Todo esto es personal, no voy a decir que son mejores ni nada por el estilo porque no inventé ningún instrumento de medida ni una tabla de cotejo para elegir los discos. Tan solo me llamo Pablo y me gusta baitear. 1- Brockhampton - Saturation I, II y III
¿Para qué voy a poner 50 discos si todos van directo a ver el número uno?
Ayer recordé una imagen de mí en el Metro.De mí en el Metro cargando una caja de zapatillas, mirando cómo venían mis gatitas nuevas al interior de una caja de zapatillas.De mí en el Metro,temerosa por no saber si podría o no ser lo que ellas necesitaban. De mi en el Metro,queriendo detener todo el mundo sólo para ellas.
En 2015, la banda Belle and Sebastian se presentóa algunas cuadras de mi casa, en el centro de eventos Chimkowe, justo cinco días después de la llegada de las gatitas a mi hogar.
Al llegar a casa, puse la caja sobre la mesa.Sobre ella había un mantel verde con un florero, y a su lado, la entrada para ese show.El florero fue lo primero que quebraron cuando llegaron, y el ticket fue lo primero que una de ellas mordió, incluso rompiendo parte de la misma.
Cuando vi a una de las gatitas con la entrada entre sus pequeñas patas, le pregunté“¿te gustan?”.Obviamente no me respondió, peroluego vi que la otra gatita nos estaba mirando.“¿Y a ti? ¿Te gustan?”, le pregunté.
Intento recordar cuándo fue la primera vez que escuché a Belle and Sebastian.Me pregunto si aún estaba en el colegio. ¿Los leí en alguna Rockdelux desfasada? ¿Fue antes de la serie Teacher? ¿Me los presentó mi hermano mayor? No logro recordarlo con exactitud, pero mientras lo pienso, me doy cuenta de que eso no tiene mayor relevancia. En general, cuando uno necesita cierto tipo de afecto —o ciertos tipos de afectos—, este llega sin que uno lo busque demasiado, y ahí, justo cuando llega, es cuando el mundo se detiene solo. Como con Belle and Sebastian, la banda. Como con Belle y Sebastian, mis gatas.
Hace poco, le preguntaron a Bielsa si volvería a ser Director Técnicode la Selección Chilena, y él respondió que nunca volvería a un lugar en
donde ya fue feliz. Te preguntarás ¿Por quéesta pelotuda está hablando de futbol en un blog
de música? Pues esa frase explica exactamente qué me pasa con Funeral.
Esto, a propósito de las declaraciones de Win Butler en Los Inrockuptibles.
“Nunca volvemos hacia atrás. Es como la gente que adora OK Computer de Radiohead, y sueña con que vuelvan a hacer un disco así. Pero existe, ya
está grabado”.
“Rebellion” fue amor a primera escucha. De esos amores que uno nunca olvida.
De esos que al final terminan siendo tu mejor amigo, acompañándote en buenos
y malos momentos y que sabes que a pesar de todo, cuando llegue la noche y
repases todo lo que hiciste en el día, ahí estará.
No es que sea de esas personas que quieren vivir
y revivir una situación determinada una y otra vez, pero hasta el día de hoy,
cada vez que escucho a alguien mencionar a Arcade Fire, mi mente vuela y crea
un soundtrack con “Rebellion” de
fondo.
Entonces las palabras de Bielsa vuelven a mi, y al enfrentarme a Rebellion no estoy pidiendo que Arcade Fire vuelva a su época de The Funeral, ni que su sonido se le parezca siquiera, al encontrarme con Rebellion estoy sin quererlo en un lugar donde ya estuve. Donde ya estuve y fui feliz.
