Viernes, el reloj marca las 18:35 y el bus llega al terminal de Quilpué. Con el tiempo justo me subo para iniciar un viaje a Santiago, solo para presenciar el lanzamiento de uno de mis discos favoritos del último tiempo, el Nonato Coo de Niños del Cerro. Sentía en el interior de mi estómago una mezcla entre angustia y miedo, pues estaba jugando con el tiempo, si mi plan llegaba a fallar en algún detalle caería inexorablemente en el desastre de llegar atrasado. “Atraso” que palabra más terrorífica. Pero vaya a saber uno que Dios caprichoso hizo que todo se alineara para que llegara a las 21:00 en punto a la Sala Master. Bondadosa suerte.
Cuando logré entrar a la sala la encontré repleta, ya no quedaba casi ningún asiento a disposición, pero me encontré con el cretino en entrenamiento, el dueño del punk noise acústico más poderoso de soundcloud, el próximo gran nombre de la escena independiente chilena, el futuro y porque no decir presente del lofi, el camarada Indenadfin, que me invitó a sentarme junto a él, el más grande de los grandes -este espacio publicitario llega a ustedes gracias a Báltica, la cerveza, tú cerveza-
Pasada la hora entra la banda dispuesta a romperla en su segunda función y la reacción del público no se hace esperar, aplauden y gritan para observar y vivir a una de sus bandas favoritas.
Empiezan con Nonato Coo y tímidamente comienzan susurros en la sala, gente intentando cantar, otras controlándose para no desentonar en una jornada que se veía calmada, pues los asientos en vez de dar comodidad llamaban al control, llamaban a sentarse y apreciar.
Casi llegando al primer coro de la canción escuché a mi lado “que son fomes, párense y salten” ¿Acaso era el diablo llamando al descontrol? ¿O era el sabio consejo de disfrutar la juventud? No lo sabía con exactitud, pero como un joven criado bajo los valores demócrata cristianos de la transición hice lo que pude -en la medida de lo posible- y alenté a mis compañeros de asiento a levantarse, para que todo terminara en un efecto dominó que logró que toda la sala se parara de sus asientos y disputara en cancha el mejor puesto para ver a la banda. La falta de aire y ese errado sentimiento generacional de creerse viejo hicieron que pensara que estaba dejando la vida saltando como desquiciado, cantando hasta quedar sin voz y sudando como deportista de alto rendimiento. No me arrepiento de nada.
El concierto pasaba y se escuchaban los hits de Nonato Coo, pero también hubo espacio para las primeras ideas de las nuevas canciones de la banda y covers que injustamente tuvieron una tibia recepción por parte del público. Me sentí abandonado cuando quería saltar con la versión en español de Fireworks de Animal Collective. Otro arrugón feo fue el desprecio por Hotline Bling. Feo, feo.
Pero el punto estelar de esta fiesta fueron los invitados de cada canción, ellos hacían que la experiencia fuese única. En un momento levantabas la cabeza y veías sobre el escenario a Joaquín de Paracaidistas, al Chai de Urban Monk, a Gonzalo de Planeta No, a Yaney de Patio Solar y hasta Bronko Yotte arremetiendo con sus rimas. Un show lleno de feats que más que demostrar la camaradería de la escena de los periodistas, dejaba en claro como la amistad es lo más preciado a la hora de lograr algo, ese espaldarazo necesario y a veces tan poco valorado es lo que nos permite ratificar lo que valemos y darnos la fuerza para aventurarnos por caminos pedregosos que pensamos jamás poder recorrer. Por eso y muchas cosas más que viva la amistad, que viva la juventud, que vivan los Niños del Cerro. Amén.
Lista de canciones:
Nonato Coo
Ropa de Verano
Días Frescos
Viste las Palabras
La Pajarería
Capital
José de los Rayos
Nos vemos cómodos en este frío
Si tu no vuelves/ Hotline Bling
Videojuego
El sol en los ojos
La palmeras
Este debe ser el lugar (Talking Heads)
Tema nuevo
Fuegos Artificiales (Animal Collective)
No se conocen
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