Edificios Nuevos
Atascado en un taco en el centro de Valparaíso pienso en lo feo que son los edificios modernos y en como destruyen completamente la arquitectura porteña. Justo en ese momento aparece la voz de Niña Tormenta por un audífono y me dice que "son tan lindos esos edificios nuevos" ¿Qué chucha te pasa? me gustaría decirle. Pero continua con "Aguantan todos los temblores, no hay nada que los desmorone". En ese punto quedo pensando que sí, son mucho más prácticos y tras esto me dejo llevar por un huracán de ideas que me hacen dudar de mi argumento. Quizás solo estoy mirando desde una perspectiva romántica una construcción que en otro tiempo fue oro pero que hoy se resiste a morir y que al estar tan deteriorada causa más problemas que tranquilidad a sus habitantes. Una buena foto de un edificio con los pisos malos y fachada delicadamente destrozada al final de cuentas no vale tanto como un espacio cómodo para vivir (salvo que la bohemia sea la caricatura que timbra tu vida).
Entre esa telaraña de pensamientos recordé que hace unos años en Valparaíso rechazaron un diseño regalado por Oscar Niemeyer para remodelar el centro cultural ex cárcel , esto bajo el argumento que la construcción no cuadraba con el patrimonio histórico y atentaba contra la estética de Valparaíso. Y cuático po' perdimos un Niemeyer por aferrarnos al pasado, pero hicimos vista gorda de las torres de 12 pisos encaramadas en los cerros, que día a día hacen añicos la calidad de vida de los vecinos que habitan sus pequeñas casas olvidadas por la cultura y la estética. Pero bueno, al final la cultura es la cultura y siempre va a ganar (pero solo en Cerro Concepción y Cerro Alegre).
Difícil decidir que es lo correcto, siento que mi seguridad se desmoronó demasiado fácil con una canción que al parecer no dice mucho, o tal vez esa era la idea, solo ir en contra del discurso de "lo feo que son los edificios nuevos" y luchar contra el nefasto pensamiento romántico, para pensar de una vez por todas en lo práctico, y por qué no, apreciar la construcción de nuestro tiempo. O en volá Niña Tormenta solo me estaba agarrando para el webeo y ella odia los edificios nuevos y toda esta canción es un sarcasmo de 3 minutos con 55 segundos. No lo sé, ya no sé nada, solo quería llorar, pero llegué al paradero y apagué la música. No camino por la calle con los audífonos puestos.
